Un panel urbano que puede limpiar el aire como si fuera un bosque

La contaminación del aire en las ciudades puede parecer invisible pero causa siete millones de muertes prematuras al año, lo que la convierte en el mayor riesgo de salud ambiental individual, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Para tratar de frenar esa tendencia, un grupo de emprendedores alemanes creó el «CityTree», un panel formado por musgo y suculentas que enmarcado en una estructura de alta tecnología puede purificar el aire como lo harían 275 árboles reales.

«Los cultivos de musgo tienen un área de superficie foliar mucho más grande que cualquier otra planta. Eso significa que podemos capturar más contaminantes», dijo Zhengliang Wu, cofundador de Green City Solutions, empresa responsable del invento.

El «CityTree» mide poco menos de 4 metros de altura y casi 3 de ancho. Su instalación es autónoma y requiere muy poco mantenimiento ya que tiene paneles solares que proporcionan electricidad y un sistema que capta el agua de lluvia en un depósito y luego lo bombea al suelo.

De acuerdo a sus creadores, cada «CityTree», es capaz de absorber alrededor de 250 gramos de material particulado por día y contribuye a la captura de gases de efecto invernadero mediante la eliminación de 240 toneladas métricas de CO2 al año. Además, incluye sensores para medir el nivel del aire local, así como también para la humedad del suelo, la temperatura y la calidad del agua.

La idea surgió mientras Wu estudiaba en la Universidad Tecnológica de Dresde. Allí se hizo amigo de Victor Splittgerber, un ingeniero mecánico, y Dénes Honus, un arquitecto. Después de graduarse, organizaron un taller en la universidad sobre diseño urbano sostenible enfocado en nuevas formas de abordar los problemas ambientales en las ciudades y conocieron a Peter Sänger, un administrador de producción para horticultura, con quien terminaron armando el «CityTree».

Hasta el momento, se han instalado con éxito alrededor de 20 modelos, de los cuales algunos están presentes en grandes ciudades como Oslo, París, Bruselas y Hong Kong. De acuerdo a los creadores, la idea también es introducirlo en ciudades de países en desarrollo, como India, que tienden a tener niveles elevados de contaminantes.

Fuente: Foro Ambiental