Se prohibió el glifosato en la provincia de Misiones ¿Qué es? y ¿A qué se debe la inhabilitación?
El empleo del herbicida glifosato quedará completamente prohibido en Misiones a partir del año 2025. De esta manera, la provincia se convierte en la segunda región del país en llevar a cabo esta medida, siguiendo el ejemplo de Chubut, donde la prohibición está en vigor desde el año 2020. La normativa encargada de establecer esta disposición es la nueva Ley de Fomento de la Producción de Insumos Biológicos, la cual fue aprobada por la Legislatura y engloba diversas acciones destinadas a la investigación, mejora y promoción de insumos de naturaleza biológica, la gestión eficiente del riego y del uso del agua, así como la promoción del desarrollo sostenible de los cultivos.
El artículo 7 de la ley provincial establece: “Se prohíbe la utilización del glifosato, sus componentes y afines en toda la provincia. Se establece que esta prohibición entra en vigor luego de dos años desde su publicación oficial a los efectos de una transición progresiva del cambio cultural de los sistemas productivos”. La implementación de esta regulación, tal como se esperaba, ha suscitado respuestas diversas. Por un lado, se ha manifestado el rechazo por parte de los sectores vinculados al agronegocio y los representantes políticos afines a dichos intereses. Por otro lado, se ha recibido con satisfacción la medida por parte de los agricultores familiares y las cooperativas agrícolas, quienes desde hace tiempo han denunciado los efectos adversos derivados del uso de agroquímicos y han promovido la transición hacia prácticas agroecológicas.

Pero ¿Qué es el Glifosato? Y ¿Qué puede causar en el cuerpo humano?
El glifosato es un herbicida de amplio espectro no selectivo, el más utilizado en la actualidad tanto en agricultura como en jardinería, que ha sido calificado por la OMS como “probablemente cancerígeno”. Esto ha propiciado diversas acciones, incluyendo una iniciativa ciudadana a nivel europeo que logró recopilar más de un millón de firmas, con el propósito de instar a las autoridades competentes a su prohibición.
Luis Ferreirim, encargado de Agricultura en Greenpeace España, declara: «El glifosato actúa como un agente destructivo de gran envergadura, que no solamente impacta en la diversidad biológica del agua y la tierra, sino que también afecta la salud de las personas». Además, añade: «Debido a su uso generalizado como herbicida, sus posibles efectos dañinos se multiplican, como evidencia una reciente sentencia en Estados Unidos que reconoció la relación entre el padecimiento de cáncer en un jardinero y la exposición repetida a este compuesto».
La función del glifosato es, en palabras del biólogo especializado en valoración de riesgos naturales, Álvaro Bayón, actualmente investigador predoctoral en la Estación Biológica de Doñana, Sevilla. “eliminar las malas hierbas en grandes cantidades sin discriminar las plantas por tipo”. Pese a que Monsanto fue durante muchos años el titular de la patente, “hace 18 que la patente no es de nadie, de manera que cualquier laboratorio lo puede producir, es barato y se degrada con bastante rapidez, lo que significa que según las circunstancias la degradación puede oscilar entre 2 días y algo más de 100”.
Salvador Torres, del Movimiento Agrario Misionero (MAM), resalta que aunque la ley no prohíbe varios agroquímicos, el glifosato se utiliza masivamente y sin control en diversos cultivos como yerba mate, pino y té, causando graves daños al medio ambiente. También señala que estudios en sus comunidades vinculan al glifosato con enfermedades como el cáncer, labio leporino, leucemia y destaca que en una comunidad de 90 familias 20 de ellas poseen casos de adenoides.

El caso del suelo
El agroquímico modifica la habilidad de micorrización de los hongos arbusculares y desequilibra la manifestación de genes involucrados en procesos como el catabolismo de los aminoácidos o rutas vinculadas con desintoxicación. Igualmente, impacta en diversas especies de lombrices del suelo, reduciendo su capacidad de reutilizar materia orgánica. Es necesario fomentar la investigación orientada hacia la producción agrícola sin la utilización de agroquímicos altamente nocivos y persistentes.