Se conectó el primer prosumidor de Energía Renovable en la Ciudad de Buenos Aires

En el barrio de Belgrano, los integrantes de una familia  se convirtieron en los primeros usuarios porteños en producir y consumir electricidad a partir de la instalación de equipos de energía renovable.

No son solo los grandes parques solares y eólicos ni los emprendimientos en geotermia o biomasa. El camino hacia una matriz energética sostenible es posible con una participación activa de la ciudadanía. Para lograrlo, el Congreso de la Nación sancionó la Ley de Generación Distribuida, que desde su reglamentación en noviembre pasado habilita a usuarios residenciales y del sector privado a producir su propia energía a partir de fuentes renovables.

En la Ciudad de Buenos Aires, luego de algunos contratiempos, la norma comenzó a dar sus frutos. Eugenia Jalil Pizarro, su marido Ricardo y sus tres hijos adolescentes son los primeros usuarios porteños en convertirse en prosumidores (productores y consumidores de electricidad) con la instalación de 12 paneles fotovoltaicos en su casa de una potencia de 3,8 kilowats. Lo lograron luego de iniciar el trámite para pedir que se les coloque un medidor bidireccional de Edenor, que permita saber no solo lo que consumen, sino el excedente que inyectan de energía a la red.

Hemos aprendido que la energía nos cuesta mucho a todos y el sol está ahí y es inmenso para que podamos aprovecharlo”, cuenta la mujer, que es arquitecta y tiene experiencia con las energías renovables hace tiempo. Aunque aún no recibía compensaciones por el excedente de energía, su casa ubicada en el barrio de Belgrano cuenta con sistemas de calefacción de agua desde hace más de 15 años.

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Primero pusimos un sistema para calentar el agua de la pileta y luego instalamos el termotanque solar«. Luego, la empresa Solar Power fue la encargada de colocar los paneles solares en el techo: «Empezamos con seis paneles y luego pusimos los otros seis. Los costos son relativos; primero porque la tecnología cada vez baja más los precios. Los termotanques solares son muy accesibles, por ejemplo, pero se sabe poco”.

Desde que el Gobierno Nacional implementó la Ley 27.424, llamada oficialmente Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Eléctrica Pública, 11 provincias que no tenían una normativa al respecto se adhirieron. Ese el caso de la Ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, La Rioja, Mendoza, San Juan, Tierra del Fuego y Tucumán. Algunas están todavía definiendo la tarifa de inyección de energía a la red, mientras que otras, como Mendoza, Salta y Santa Fe, ya contaban con su propia reglamentación.

En la actualidad, justamente Santa Fe es la provincia que más avanzó con la reglamentación de los prosumidores, donde mismo el banco provincial otorga créditos para comprar los equipos y subsidia la compra de energía al usuario. Buenos Aires todavía está lejos del avance que hubo en otras partes del país en fomentar la generación residencial de electricidad a partir de energías renovables pero ya dio su primer paso.

«Este primer usuario-generador instaló un equipo de generación solar fotovoltaica compuesto por 12 paneles solares por una potencia total de 3,8 kilowatts. Los equipos de generación distribuida, como paneles solares, pequeños aerogeneradores u otras tecnologías, pueden instalarse en industrias, PyMEs y hogares, generando un ahorro económico en la factura del servicio eléctrico y contribuyendo a la mitigación del cambio climático«, indicó el Ministerio de Hacienda de la Nación mediante un comunicado.

¿Cómo funciona el sistema?

Mediante la instalación de equipos de generación distribuida, como paneles solares, se puede generar energía para consumo propio (autoconsumo), reducir la demanda y, eventualmente, inyectar el excedente de la energía eléctrica generada a la red de distribución obteniendo una compensación económica.

El costo de adquirir e instalar paneles solares todavía es caro, pero el precio de los equipos cayó un 40% en los últimos dos años, cuenta Ricardo, que tiene un negocio en el cual vende termotanques para piletas climatizadas y paneles fotovoltaicos. «Una panel estándar que genera 230 watts pico, de dos metros de largo y uno de alto, cuesta $10.000. Tiene una vida útil de 25 años y en 8 se repaga«, dice el dueño de Solarpool, y señala que en el país hay solo dos grandes fábricas que ensamblan los equipos, el resto es importado de China.

Los valores de energía inyectada se verán reflejados en la factura de suministro eléctrico, donde figurarán en forma discriminada los kWh inyectados, kWh demandados y los precios correspondientes a cada uno de ellos. Si por la compensación resulta un saldo positivo, se configurará un crédito a favor del usuario-generador.

«La Ley de Generación Distribuida, en pocas palabras, va a permitir que los ciudadanos generen en parte su propia energía renovable y en los momentos que no la consuman, es decir que les sobre, la estarán revendiendo a su distribuidora y se les descontará de la factura del mes siguiente. Las condiciones en las cuales se realizará la transacción todavía no están definidas y se sabrá más al reglamentarse la ley«, dice Rodrigo Herrera Vegas, cofundador de Sustentator, que instaló los paneles solares en las nuevas viviendas construidas en el plan de urbanización de la villa 31, en Retiro.

Uno de los requisitos para poder tener energía solar o fotovoltaica en las casas es contar con superficie. En los edificios de propiedad horizontal se hace más difícil porque se necesitan muchos metros cuadrados para poder abastecer la demanda energética. Sin embargo, en las grandes ciudades es necesario trabajar en la eficiencia para conseguir la baja en los consumos.

En la provincia de Santa Fe cuentan con un programa de incentivo «Prosumidores«. Los prosumidores poseen dos medidores, el primero unidireccional mide la energía generada y el segundo, bidireccional que mide la energía neta que entra y sale. El consumo del prosumidor se obtiene sumando estas dos mediciones. «Hoy tenemos ya cerca de 300 en toda la provincia que están inyectando 1 mega. Hace tres años que tenemos el programa y no sólo tenemos usuarios residenciales, sino también grandes generadores de hasta 15 KV, como industrias y comercios«, explicó Verónica Geese, secretaria de Energía de Santa Fe.

Desde el Gobierno Nacional, en tanto, indicaron que en las próximas semanas se sumarán más usuarios de distintas provincias, quienes ya iniciaron su trámite online para ser, además de consumidores, generadores de su propia energía eléctrica renovable. Para poder instalar un medidor bidireccional los usuarios deben realizar un trámite en la Plataforma Digital de Acceso Público.

Fuentes:

– Foro Ambiental

– La Nación / Sofía Diamante

– Infobae / Laura Rocha