Los Ángeles busca prohibir el comercio de pieles para 2020
Es la ciudad más grande de Estados Unidos que impulsa este tipo de medida para terminar con el maltrato animal. Desde indumentaria hasta accesorios quedarán prohibidos.
Los Ángeles se ha comprometido a prohibir la producción y el comercio de pieles. Tras una votación unánime en el Concejo del Ayuntamiento, las autoridades aprobaron encargar a los abogados municipales un proyecto de ley para terminar con este negocio a partir de 2020. Una vez presentado, su aprobación está casi asegurada.
Impulsada por los concejales Bob Blumenfield y Paul Koretz, la iniciativa no solo afectará a la ropa, sino a cualquier producto que lleve pelo animal. Desde un tapado de zorro hasta un llavero de pata de conejo quedarán prohibidos en un lapso de dos años. La decisión ha sido tomada como una fuerte señal para la industria. Hoy, Los Ángeles, se encuentra posicionada a la par de históricos íconos como Nueva York, Milán, París y Londres.
Hasta el momento, tres ciudades de California lograron prohibir el negocio de las pieles dentro de su jurisdicción. Se trata de West Hollywood, Berkeley y San Francisco, que con 870.000 habitantes en marzo pasado se convirtió en la ciudad más grande en adoptar la medida. Los Ángeles, donde habitan 3,9 millones de personas, tomará ese puesto una vez que promulgue su ley.
Una advertencia a la moda
El compromiso asumido por Los Ángeles es la mayor victoria hasta ahora de un movimiento que ambientalistas y famosos buscan replicar en el resto del país. Aún así, Christina Sewell, de la asociación por el Trato Ético a los Animales (PETA), afirmó que no pararán hasta que “cada ciudad de Estados Unidos quede libre de pieles y del trato inhumano de millones de animales”.
Durante la sesión en el Ayuntamiento de Los Ángeles, donde no se admitieron intervenciones públicas, el concejal Blumenfield dijo que la “prohibir esta crueldad innecesaria era una victoria moral”.
En esa misma línea, Koretz, coautor de la propuesta, consideró que se trata de una iniciativa histórica y añadió que “no hay nada humanitario en criar a un animal y matarlo por una vanidad innecesaria”.
Pese a que aún queda mucho camino por recorrer, sobre todo en cuanto a legislaciones, la tendencia a dejar de utilizar pieles ya ha irrumpido en la industria de la moda. En el último año, a raíz de las críticas recibidas por asociaciones protectoras de animales, grandes marcas se han comprometido a sacar de circulación este tipo de productos. Entre ellas se encuentran Gucci, Armani, Michael Kors, Hugo Boss, Versace, Burberry y Yoox Net-a-Porter.
Excepciones
Al igual que en San Francisco, Berkeley y West Hollywood, por indicación de la Oficina del Jefe de Análisis Legislativo (CLA), los productos elaborados con animales capturados por tramperos con licencia quedan al margen de la ordenanza de Los Ángeles. Tampoco se prohibirán productos de pieles de segunda mano ni aquellos usados por organizaciones religiosas o que puedan implicar posibles conflictos con leyes federales.
La respuesta de los defensores de las pieles
Keith Kaplan, director ejecutivo de la Asociación para la Información sobre Pieles de América (FICA), estuvo presente en el debate y afirmó que se trata de una campaña de “mentiras y sensacionalismo para engañar al público”.
En la actualidad, según él, el negocio de las pieles mueve 35.800 millones de dólares al año en Estados Unidos y emplea a más de un millón de personas. “En Los Ángeles se vende mucha piel y que está presente en más de 500 colecciones de moda, por lo que tendría un impacto en el empleo y en los impuestos del negocio de la moda”, señaló.
Kaplan, a su vez, remarcó que no se utiliza pelo de perros y gatos, “como aseguran algunos grupos que promueven la prohibición”, y los animales no son “despellejados vivos”, sino sacrificados de acuerdo con los estándares de la Asociación Americana de Veterinaria. Además, añadió que las alternativas artificiales al pelo natural son productos basados en el petróleo y no biodegradables.
El caso de San Francisco
En San Francisco, la ley entrará en vigor el primero de enero de 2020, fecha límite para que los actuales negocios se deshagan de los productos que tienen en inventario. A partir de ahí, la única solución es cerrar o mudarse fuera de los límites de la ciudad.
De acuerdo a datos de la Cámara de Comercio de San Francisco, la medida afectará a unos 50 minoristas en el centro de la ciudad, con un negocio estimado de 40 millones de dólares al año, por lo que su impacto es insignificante en la economía de la ciudad, un dato que sirvió como argumento para los partidarios de la prohibición.
Fuentes:
- Los Ángeles se compromete a prohibir el comercio de pieles / El País
- Los Ángeles prohibirá la venta de productos elaborados con piel / Público
Foro Ambiental