La primera exportación de energía eólica de una empresa privada uruguaya a la Argentina

Las ventas de energía de la compañía Ventus a la Argentina comenzaron a mitades de octubre. De esa manera, se convirtió en el primer generador privado de la historia de Uruguay que exportó energía eólica a otro país.

«Es un hito y un salto importante para nuestra industria de energías renovables, para el país que está impulsando una fuerte apuesta en este ámbito y para nuestra empresa», declaró el director de Ventus, Francis Raquet.

Las tratativas para efectivizar el negocio comenzaron en marzo de 2016, cuando Ventus presentó una solicitud ante el Gobierno uruguayo para que se le permita vender energía eólica al exterior. Luego de varios meses, la empresa logró obtener la habilitación y así firmó su primer contrato con CAMMESA, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico de la Argentina, a través del cual comenzó sus exportaciones a la Argentina.

Luego de concretar la primera venta, que fue de 31 MW, ahora Ventus tiene proyectado vender otros 3.630 megavatios-hora (MWh). Hasta el momento, las exportaciones de energía eólica provenientes del Uruguay únicamente las había realizado la Administración Nacional de Usinas Transmisiones Eléctrica del Estado (UTE), el ente estatal que controla el sistema energético del país.

Ventus se fundó en 2010 y tras ganar terreno en el proceso de cambio de matriz energética de Uruguay que incluyó incentivos fiscales para la instalación de proyectos renovables, se radicó también en Argentina a fines de 2015 para brindar asesoramiento. Allí, ha tenido participación «en más del 60% de los proyectos» de energías alternativas que ganaron la Ronda 1.0 y 1.5 que impulsó el Gobierno de la Argentina en el Programa RenovAr.

Actualmente, en Uruguay gestiona nueve parques eólicos, que tienen una capacidad instalada de 72,9 MW y pueden generar unos 250.000 MWh en el año, con los que se puede abastecer a una ciudad de 170.000 habitantes. De acuerdo a las autoridades, su contrato con CAMMESA rige hasta el 31 de diciembre de 2018.

Fuente: Foro Ambiental