La ONU advirtió sobre una nueva era: “La era de la ebullición global”.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió este jueves (27 de julio de 2023) que hemos dejado atrás la era del calentamiento global y estamos adentrándonos en la era de la «ebullición global». Sus declaraciones surgieron en el mismo día en que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que este mes de julio será el más cálido jamás registrado en la historia de la humanidad.

António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.

“Basta de esperar”

«En grandes partes de Norteamérica, Asia, África y Europa, este verano es cruel. Para todo el planeta, es un desastre”, dijo Guterres, que recordó que «para los científicos, es inequívoco: los humanos son los responsables”, y la única sorpresa sería la velocidad con que se ha producido el cambio. «Las consecuencias son claras y trágicas: niños arrastrados por las lluvias monzónicas, familias que huyen de las llamas, trabajadores que se desmayan bajo el calor abrasador”, remarcó.

Estas declaraciones resonaron con el informe presentado por la OMM confirmando que julio fue el mes más cálido del que se haya tenido registro. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) explicó que la temperatura promedio de julio de este año fue de 16,95 grados Celsius, significativamente más alta que los 16,63 grados registrados en el mismo mes del año 2019. Además, el 6 de julio marcó un hito al convertirse en el día más caluroso jamás antes registrado, con una temperatura media de 17,08 grados. Esto superó el récord anterior, que se había medido el 13 de agosto de 2016, con una temperatura de 16,8 grados. Lo más preocupante es que durante todo el período comprendido entre el 3 y el 23 de julio, las temperaturas promedio superaron los 16,8 grados, lo cual es verdaderamente dramático.

Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático Copernicus, resaltó que estas elevadas temperaturas son consecuencia de las emisiones antropogénicas (producidas por el ser humano) y anticipó que se alcanzarán nuevas cifras récord en los próximos meses de 2023.

Ante esta catastrófica situación, el secretario general de la ONU reiteró su llamado urgente a una acción radical y contundente, y criticó una vez más al sector de los combustibles fósiles: «El aire es irrespirable, el calor es insoportable. Los beneficios generados por los combustibles fósiles y la inacción climática son inaceptables». «Los líderes deben asumir su liderazgo. Basta de vacilaciones, excusas o esperar a que otros actúen primero», sentenció.