La ex Botnia multada por contaminar. Piden que el caso vuelva a la Corte de La Haya

El gobierno uruguayo sancionó a la pastera por arrojar contaminantes en el Río Uruguay. Ambientalistas y el Municipio de Gualeguaychú exigen que el Estado argentino vuelva a presentar el caso ante el máximo tribunal de la ONU.

 

Más de una década después de que comenzara el conflicto por la instalación de la ex Botnia (ahora UPM), el Gobierno de Uruguay admitió por primera vez que la pastera contamina. Aunque no fue de manera directa, la noticia se conoció luego de que el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente la multara por verter sobre el Río Uruguay sustancias tóxicas que superaron los límites permitidos.

Aunque la sanción, confirmada por la ministra Eneida de León y reconocida por la propia empresa, resultó de tan solo medio millón de pesos uruguayos (casi 400 mil pesos argentinos), desde La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú consideran que se trata de un hecho clave ya que podría ser usado como una evidencia para que Argentina actualice la denuncia contra Uruguay en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

“Con el pago y la emisión de la multa, la ex Botnia y el gobierno de Uruguay reconocen que la pastera contamina. Esperemos que se haga, a través del gobierno nacional, la actualización de la denuncia en la Corte Internacional de La Haya como corresponde”, explicó el asambleísta Martín Alazard.

Desde que fue anunciada, la puesta en marcha de la ex Botnia significó un crudo conflicto entre ambos países, que incluyó masivas protestas sociales, y alcanzó su punto más alto en 2010, cuando la Argentina denunció ante máximo tribunal de la ONU una presunta violación del Tratado del Río Uruguay. Como consecuencia, el fallo prohibió que haya una segunda planta (como estaba planteado originalmente) pero permitió que la que se había construido siga funcionando bajo un seguimiento bilateral del impacto ambiental.

En concordancia con la Asamblea, el Municipio de Gualeguaychú –ubicado a 40 minutos de Fray Bentos, la localidad donde está radicada la ex Botnia (o UPM desde que fue adquirida por capitales finlandeses)– exigió que en esta oportunidad el gobierno uruguayo asuma las responsabilidades ante este nuevo panorama jurídico que habilitó la multa a la pastera.

“Manifestamos públicamente la necesidad de que el Poder Ejecutivo Nacional tome cartas en el asunto, llevando adelante de modo urgente las diligencias necesarias para concurrir nuevamente frente a la Corte Internacional de Justicia para hacer valer los derechos quebrantados de nuestro pueblo y exigir la reparación de todos los daños ambientales ocasionados”, expresó en un comunicado, donde también exige que “el Gobierno Provincial y la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) tomen debidas carta en el asunto y brinden las respuestas pertinentes a nuestro pueblo”.

En el mismo sentido, se manifestó Pedro Guillermo Guastavino, ex vicegobernador de Entre Ríos y actual senador nacional por el Bloque Justicialista. “Este hecho tiene valor porque sirve para seguir acumulando pruebas y elementos para volver a realizar una presentación en la Corte Internacional de La Haya para demostrar que efectivamente Botnia está contaminando y que hay pruebas concretas”, remarcó.

Para el abogado ambientalista Andrés Sobredo, este es el camino que estableció la propia Corte de La Haya: “Lo que se nos planteó fue: colecten pruebas, y una vez que las tengan, obviamente tras un sinfín de cuestiones económicas y políticas, avancen a una posible instancia”.

A pesar de que tanto el presidente Mauricio Macri como su par Tabaré Vázquez se han mostrado permisivos ante la situación de la polémica pastera, el Municipio de Gualeguaychú insistió con que “la ex Botnia contamina, y nunca debió ser localizada a la vera de un bien natural compartido por dos Estados Nacionales ni en ningún curso de agua afluente del Río Uruguay”.

El comunicado, además, destacó el compromiso de los habitantes de Gualeguaychú y mencionó que aquellos que ocupan espacios de decisión deben asumir el cuidado integral del territorio y no descansar en la lucha por la vida. Como cierre, el municipio apuntó: “Lo sabíamos y lo advertimos: las pasteras contaminan. Seguiremos firmes en nuestro propósito: fuera pasteras del Río Uruguay”.

Fuente: Foro Ambiental