La crisis climática también movilizó a la Argentina en las calles

La lucha contra el cambio climático ha dejado de ser una cuestión marginal. Instalada hace unos años en la agenda internacional, también ha ido avanzado entre los intereses de la sociedad, que cada vez se manifiesta con mayor intensidad sobre la necesidad de que se tomen medidas para enfrentar este fenómeno. Así ocurrió en Argentina que, en concordancia con las marchas que se desarrollaron a nivel global, tuvo una gran convocatoria con manifestaciones masivas en más de 30 ciudades. 

Impulsadas por las organizaciones Fridays For Future Argentina, Jóvenes por el Clima y Alianza por el Clima, el punto principal del reclamo se produjo en la Ciudad de Buenos Aires. Desde las 15 hs, la concentración se inició en la Plaza de Mayo y luego se trasladó al Congreso de la Nación, donde se llevó a cabo el actor central, en el marco de la 3° Movilización Mundial contra la Crisis Climática.

“El pueblo consciente, defiende al medio ambiente”. “No al fracking”. “NO HAY PLENeta B”. “Menos plásticos, más conciencia”. “Somos la última generación que puede hacer algo”. «Ni un grado más, ni una especie menos. El calentamiento global no espera». “Justicia ambiental y social”. Estas fueron algunas de las consignas que se repartieron entre carteles, canticos y discursos. Aunque fueron en su mayoría adolescentes, a diferencia de la última vez, en este caso el rango etario fue más variado. Según las estimaciones, la convocatoria superó las 7 mil personas en CABA. 

La apertura estuvo a cargo Carolina Vera, investigadora del Conicet e integrante del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático. “Los científicos hemos hablado. Explicamos que todavía se pueden hacer cosas para reducir el calentamiento. La buena noticia es que cuando bajamos las emisiones, la tierra se enfría. Y que es posible revertir la situación con la tecnología que tenemos ahora. Es decir, que el cambio climático no es un problema físico ni tecnológico, sino social. Y político. Pero los dirigentes no nos escucharon. En cambio, fueron ustedes, los jóvenes, los que nos escucharon y salieron a las calles”.

Luego, llegó el turno de Mercedes Pombo, de 19 años y una de las fundadoras de Jóvenes por el Clima. «Somos la juventud, que va a tener que pagar las consecuencias de decisiones que no tomamos. Nos están haciendo acreedores de una deuda en términos ambientales y en términos sociales, que nunca nos van a poder pagar». En esa misma línea, se manifestó Nicole Becker, del mismo grupo. “Nos obligan a los jóvenes a estar acá, reclamando por el clima, porque consideran que no es un asunto de derechos humanos. Y estamos hablando de nuestro futuro”, aseguró la chica de 18 años y estudiante de Derecho.  

De Sídney a las islas de Vanuatu, Salomón y Kiribati, pasando por Berlín, São Paulo, Tokio, Bruselas, Washington o la Ciudad de México, las movilizaciones se repartieron a lo largo de la última semana. En total, se dieron más de 5.000 actos en 156 países a lo largo de la semana que tuvo su mayor pico de concentración el pasado viernes 27 en una huelga climática mundial a la que esta vez no se sumaron estudiantes, sino también miles de asociaciones de la sociedad civil. En ciudades como Nueva York o Montreal, hubo más de un millón de personas. 

Muchos han sido inspirados por la figura de Greta Thunberg. Tras manifestarse a mitades del 2018 ante el Parlamento de Estocolmo y denunciar que los adultos no toman en serio el cambio climático, la activista sueca de 16 años se convirtió en una referencia para los jóvenes encabezando los tres paros mundiales que convocaron a millones de personas a marchar en distintas ciudades para exigir medidas inmediatas e impulsando todos los viernes huelgas estudiantiles por el mundo, con la que se hizo popular la consigna “Friday for Future”. 

Si el planeta fuera un celular, estaría al 3% de carga y a punto de apagarse. Es por eso que tenemos que actuar ya”, graficó Tinkay Pérez, de 15 años y representante de la versión argentina de Fridays For Future, agrupación que se reúne todos los viernes frente al Congreso desde hace siete meses. Posteriormente, la palabra estuvo a cargo de miembros de distintos centros de estudiantes y federaciones, de investigadores científicos, de pueblos originarios y trabajadores cartoneros y del reciclado.

Las movilizaciones globales también se produjeron en el contexto de la Cumbre de Acción Climática, que se desarrolló en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de Nueva York, donde jefes de estados y líderes mundiales deben rendir sus acciones contra el fenómeno climático y su compromiso con el Acuerdo de París, firmado por casi 200 países en diciembre de 2015. 

Entre sus lineamientos, para contener el calentamiento del clima generado por la acción humana y la expansión de gases de efecto invernadero, el principal objetivo es evitar el aumento de la temperatura media mundial sobre 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, combatiendo los principales focos de contaminación, realizando una transición hacia el desarrollo sostenible y manteniendo a salvo la biodiversidad del planeta. 

Fuente: 

– Foro Ambiental