El Gobierno “testea” a sus legisladores antes de avanzar sobre la Ley de Glaciares
La administración de Macri pretende modificar el texto de la legislación que resguarda a los glaciares para incentivar la llegada de inversiones mineras. Fuertes críticas de los ambientalistas.
Con el objetivo de promover la inversión minera, el Gobierno Nacional piensa flexibilizar la Ley 26.639 que da protección a las áreas glaciares y periglaciares del país. Por este motivo, ha decidido encaminar una consulta entre los diputados y senadores oficialistas para conocer sus posiciones.
La polémica iniciativa surgió por pedido del propio presidente, luego de que en noviembre pasado mantuviera una reunión con empresarios del sector, quienes le aseguraron que, de cambiar algunos puntos de la legislación, podrían ingresar capitales al país por US$18.000 millones.
El plan, que comenzó a circular como un rumor y en poco tiempo se transformó en un objetivo manifiesto, puso en alerta a todo el sector ambientalista, que advierte que pone en riesgo reservas vitales de agua dulce en zonas de lluvias escasas y aridez extrema.
“En realidad, lo que el gobierno y las empresas quieren ocultar es que existen más de 40 proyectos mineros de gran escala que colisionan con la ley y que podrían llevarse a cabo si logran su modificación a medida, reduciendo su zona de protección. Ello generará graves e irreversibles impactos ambientales sobre nuestras cuencas hídricas y daños irreparables en la vida de los pueblos”, indicó Enrique Viale, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (AAdeAA).
En rigor, la Ley 26.418 impide el establecimiento de los emprendimientos megamineros y el uso indiscriminado de recursos hídricos (millones de litros diarios) para realizar este tipo de actividades. Sin embargo, desde su aprobación en 2012, nunca se ha podido aplicar de forma plena y efectiva ya que ha sido constantemente incumplida por las industrias y obstaculizada por los propios organismos de control.
“Lo que viene sucediendo desde que asumió Macri es una embestida aún mayor para avanzar con la minería contaminante. Sobre todo, con el Proyecto Navidad que es el emblema. Habilitar la minería en Chubut sería un gran triunfo para las multinacionales porque podría producir un efecto inverso al que generó Esquel en 2003 en todo el país, después del plebiscito. Ahora también Chubut es muy importante”, afirmó Pablo Lada, miembro del Movimiento Antinuclear de Chubut y de la Unión de Asambleas Patagónicas.
Desde el Gobierno aseguran que Macri iniciará la rueda de consultas a sus legisladores luego de que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a cargo de Sergio Bergman, finalice el Inventario Nacional de Glaciares, que podría estar listo en semanas.
Sobre este punto, diversas ONG’s también denunciaron que el inventario de áreas a preservar, que se hizo sobre la base de la ley que ahora se pretende flexibilizar, además incumple la propia norma, al no incluir todas las superficies que contienen agua sólida. Recientemente la Justicia Federal procesó, en un hecho histórico, a cuatro funcionarios nacionales al entender que impidieron relevar los glaciares y posibilitaron la minería en zonas prohibidas durante los últimos años. Entre los acusados, se encuentra el científico Ricardo Villalba, el ex titular del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianiglia), a quien se le cuestiona que haya decidido sólo medir glaciares de más de una hectárea de superficie, dejando desprotegidos a los de menor tamaño.
El fallo fue confirmado luego de que los jueces federales Martín Irurzun y Eduardo Farah dieran lugar a los aportes de su colega de primera instancia, Sebastián Casanello, quien sostiene que, de haberse cumplido la legislación 26.639, tanto Veladero como Pascua Lama (los dos proyectos mineros de Barrick Gold), por ejemplo, no existirían. Y los derrames nunca se habrían producido.
«En la región andina central, La Rioja, San Juan, Mendoza y norte de Neuquén, los ríos solo se abastecen de precipitaciones níveas y cuando estas son escasas el flujo hídrico lo regulan los glaciares y ambientes periglaciares», advirtió Gonzalo Strano, coordinador de la campaña de glaciares de Greenpeace.
En la misma línea, Andrés Nápoli, director de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), remarca que «los glaciares de escombro –tienen agua sólida en los poros de las rocas– de una provincia como San Juan, tienen casi tres veces más agua que los embalses de Cuesta del Viento, Ullum y Caracoles juntos».
Si bien suele ser definida por sus impulsores como un motor de “progreso y empleo”, la minería cuenta con pésimos indicadores en todo el mundo. Argentina, por supuesto, no es la excepción. Los mayores niveles de desempleo en San Juan, por ejemplo, están registrados en los cinco departamentos con proyectos mineros. Es más, todas las provincias que practican la minería a cielo abierto son las que peores índices socioeconómicos tienen.
Un informe hecho en julio de 2016 por la Dirección de Gestión Ambiental, Recursos Hídricos y Acuáticos de la Nación detalla que existen 44 proyectos mineros «cercanos» a glaciares o ambientes periglaciares inventariados. De esos, solo el de Veladero hoy está en actividad.
Fuente: Foro Ambiental