El SENASA pretende habilitar el uso de más agroquímicos en cultivos menores
La propuesta abarca alimentos como banana y acelga, frutas secas o hierbas aromáticas. Desde el organismo niegan que la modificación de los Límites Máximos de Residuos sea peligrosa para la salud humana. Ambientalistas aseguran que tendrá graves consecuencias.
Una vez más, el agronegocio podría salir beneficiado por una decisión política. El objetivo del proyecto es aumentar el uso de fitosanitarios autorizados en los llamados «cultivos menores», que incluyen desde bananas y acelga, hasta frutas secas y hierbas aromáticas. Pese a que aseguran que el cambio no afectará la salud humana, desde el sector ambientalista contradijeron la versión oficial y repudiaron la iniciativa.
El organismo, en paralelo, también abrió una consulta pública sobre la iniciativa. Esta estuvo on-line durante 15 días corridos y casi no tuvo publicidad. Para enterarse, había que hacer varios clics dentro de la página web oficial. No hubo una gacetilla de prensa, aunque desde el organismo aclararon que ese es el procedimiento habitual.
Según pudimos analizar, los resultados de la consulta publicados en la página web del SENASA, arrojan que el 77,8 % de los participantes se manifestó en contra, y sólo el 16,6 % a favor. De estos últimos, ninguno aportó argumentos científicos como solicitó el organismo, se limitaron, tan solo, a brindar su apoyo.
En cambio, el 77,8 % que rechazó la propuesta del SENASA lo hizo compartiendo un documento crítico que, a través de 10 puntos, proponía un análisis pormenorizado de los temas objetables, las inconsistencias y omisiones, presentes en el proyecto de resolución impulsado por el organismo.
Cosechando agroquímicos
Entre los «cultivos menores», una categoría que el SENASA hace en base a una serie de variables, se incluyen pomelos, pelones, damascos, cerezas, arándanos, higos, bananas, kiwis, paltas, hinojos, puerros, brócolis, coliflores, pepinos, zapallitos, berenjenas, acelgas, rúculas, espinacas, legumbres, cereales en grano, frutos secos, hierbas aromáticas y tés.
«Hay un montón de cultivos, los menores, que por ciertas características no tienen productos (agroquímicos) inscritos para determinados usos. En el país se piden ensayos locales en tres áreas distintas (para autorizar el uso de agroquímicos), pero por ejemplo, ninguna empresa hace ensayos para la mandioca, porque la ecuación ‘inversión-recuperación de la inversión’ no cierra», explicó el director de Agroquímicos y Productos Biológicos del SENASA, Diego Ciancaglini.
Desde esta perspectiva, el proyecto contempla tres posibilidades: que el agroquímico esté autorizado en otro país, que se use dentro de la Argentina pero para un «cultivo mayor» o que directamente no tenga antecedentes.
«Lo que permitimos es traer los datos de afuera del país. Por ejemplo, si para la cereza en España está ese producto registrado, la empresa puede traer datos y presentarlo. O usar datos de productos que se usen en el país, pero para otros cultivos. Nosotros analizamos, vemos si es la misma práctica agrícola, y lo autorizamos», agregó Ciancaglini.
Rechazo ambientalista
La propuesta del oficialismo que pretende “revolucionar el campo sin provocar consecuencias en la salud”, se contrapone con los argumentos de los grupos ambientalistas y el sector agroecológico.
«No podemos hacer una regla de tres simple, del tipo ‘si sirve para este producto, lo aprobamos para otro», dijo el ingeniero agrónomo Javier Souza Casadinho, coordinador de la Red de Acción en Plaguicidas y Alternativas de América Latina.
El especialista presentó un documento en el que subrayó que «es inadmisible» que se permita el registro y comercialización de plaguicidas «sin una adecuada investigación en la Argentina, realizada por centros verdaderamente independientes y con control público de universidades y organizaciones de la sociedad civil».
La letra chica
Desde el SENASA omitieron explicar que el proyecto abre la puerta a la introducción de nuevos agroquímicos que no tienen antecedentes ni dentro ni fuera del país. Para ello, bastará con que los interesados presenten un sólo ensayo de eficacia y que, naturalmente, sea avalado por las autoridades.
La iniciativa, de esa forma, no impone ningún tipo de criterio a tener en cuenta. Apenas se refiere, a la hora de evaluar, a «metodologías aceptadas por la comunidad científica», una expresión justamente poco científica, llena de interrogantes y vaga.
Como si fuera poco, los ambientalistas advirtieron una contradicción: el SENASA busca que sólo se apliquen criterios de otros países para autorizar el uso de agroquímicos, pero no para prohibirlos. Desde el organismo, aseguraron que no hay productos prohibidos en Europa y autorizados en el país. Pero, tal como afirma el informe del periodista Parrilla en Infobae, eso no es verdad. Existen diversos productos prohibidos o restringidos, como atrazina, novaluron, tiametoxam, carbaril, imidacloprid y cicloetidín.
Incluso la ONG Naturaleza de Derechos recordó que en Europa hay 16 agroquímicos prohibidos que fueron detectados en los controles realizados por el SENASA entre 2011 y 2016. Entre ellos, figuraron carbofuran, aldicarb, haloxifop y fenitrotion.
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Venenos en el plato
De la mano de la ampliación del uso de agroquímicos, se modificarán los Límites Máximos de Residuos (LMR), que son las cantidades de agroquímicos permitidas en los productos de venta al público. Para la enorme mayoría de los «alimentos menores» rige un límite por defecto de 0,01 ppm, muy bajo para los estándares actuales del sector agroindustrial.
«Se van a poner límites que no tengan riesgo para la salud humana. Los productos no van a ser tóxicos. Y si los alimentos superan ese límite, se destruirá la partida», aclaró el directivo del SENASA.
El problema radica en la Ingesta Diaria Admisible (IDA), que es la cantidad máxima de una sustancia que un individuo puede consumir diariamente durante toda su vida sin que provoque un efecto adverso, y que los ambientalistas creen que el SENASA mide mal.
«Es inadmisible la existencia de una contaminación de los alimentos permitida y amparada. Dichos límites no tienen en cuenta el género, la edad, la existencia de problemas de salud preexistentes en las personas y además se determinan en cada producto químico por separado cuando las investigaciones que realizamos demuestran la mezcla de hasta tres plaguicidas», advirtieron desde la Red de Acción en Plaguicidas (RAP-AL).
La ONG Naturaleza de Derechos, armó una presentación que fue copiada por miles de personas y enviada al organismo de control, al punto que hizo colapsar el sistema creado para recibir posiciones sobre la consulta pública. Entre otras cosas, al igual que la RAP-AL, la organización advirtió que el Estado omite exigir a las empresas que evalúen la sinergia y acumulación de los agroquímicos en el cuerpo. Es decir, la interacción de las sustancias –que muchas veces potencian sus efectos tóxicos– y el hecho de que se acumulan en el cuerpo, lo que hace que el umbral mínimo de exposición se vuelva indeterminable, ya que son numerosas las variables a tener en cuenta.
Ante las autoridades del SENASA, el abogado Luis Fernando Cabaleiro, referente de la ONG, planteó que «no se puede aceptar como aval de seguridad en el consumo de alimentos con restos de agrotóxicos, los ensayos de laboratorio que sólo se han realizado por plazo de 90 días en ratas, cuando se ha demostrado –científicamente– que las conclusiones de esos estudios son muy endebles al no comprender el ciclo total de vida (o al menos la mitad de este) de los animales, en este caso roedores, cuyo promedio de vida es de 24 meses».
De esa manera, el letrado ambientalista afirmó que “los estudios e investigaciones científicas que se han proyectado a largo plazo (todo el ciclo de vida de los animales) en relación a los agrotóxicos, están demostrando claramente los efectos crónicos y carcinogénicos que pueden tener sobre la salud humana, cuando la población queda expuesta en el tiempo a estas sustancias que aparecen como residuos en casi todos los alimentos».
Fuentes:
- El SENASA busca ampliar el uso de agroquímicos en varios cultivos y la cantidad de veneno permitida en los alimentos / Infobae
- Piden ‘actualizar’ el sistema de control de agroquímicos / bichosdecampo.com
- CONSULTA PUBLICA N° 322 PROYECTO DE RESOLUCION PARA AUTORIZAR PRODUCTOS FITOSATINARIOS EN USOS MENORES
Foro Ambiental