El Gobierno de Estados Unidos a favor del glifosato
La Agencia de Protección del Medioambiente de Estados Unidos (EPA, por las siglas en inglés) “no ha encontrado ningún riesgo para la salud humana en la utilización del glifosato”. El comunicado fue firmado por su titular Andrew Wheeler, quien siempre se ha manifestado a favor del producto más cuestionado del agronegocio, además de ser sindicado como uno de los grandes lobbistas de la industria de los combustibles fósiles.
La noticia expresa el apoyo de la administración de Donald Trump sobre el glifosato al decir que “que no produce cáncer ni favorece su aparición”, con los resultados del procedimiento de renovación de los permisos para este polémico herbicida en el país. Además, incluye palabras del secretario de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, Sonny Perdue, quien asegura que “si tenemos que alimentar a 10.000 millones de personas (en todo el planeta) en el 2050, vamos a necesitar todos los instrumentos a nuestro alcance, incluido el uso del glifosato”.
El anuncio de la Agencia de Medio Ambiente y los altos cargos del gobierno Trump se dio a conocer pocos días después de que la revista Scientific Reports publicase (23 de abril) un estudio en el que se muestra en animales de laboratorio (ratas) que la exposición a glifosato provoca alteraciones importantes en la salud no solo de los animales expuestos sino también de tres generaciones posteriores (daños epigenéticos transgeneracionales).
El 26 de abril, Werner Baumann, presidente del grupo químico y farmacéutico alemán Bayer (que adquirió en 2016 la empresa Monsanto, firma que puso en el mercado los primeros productos con glifosato) pidió disculpas ante la Junta de Accionistas de su empresa por la caída del precio de las acciones como consecuencia de las demandas presentadas en Estados Unidos contra el herbicida Roundup (marca principal de los productos que contienen glifosato).
El producto estrella del modelo agroindustrial afronta sus días más difíciles. En sólo ocho meses, diferentes tribunales de justicia de Estados Unidos condenaron a Monsanto-Bayer por producir cáncer a través del uso del glifosato. Durante la última sentencia, incluso, se destacó que también ocultó los riesgos para la salud del herbicida. En la actualidad, la multinacional enfrenta 13.400 recursos judiciales.
A raíz de las demandas, las acciones de Bayer han perdido en un año más de una tercera parte de su valor, en buena parte por la polémica del glifosato. Bayer ha tenido que asumir en los últimos meses diversas sentencias por efectos negativos del glifosato y tiene pendiente en Estados Unidos más de 13.000 demandas de personas supuestamente afectadas.
Este declive comenzó en agosto del año pasado con el juicio que inició el jardinero Dewayne Johnson, que logró que el gigante agroquímico le pagara 78 millones de dólares por demostrar que existía una relación entre el cáncer que padece y la sustancia química de uno de sus herbicidas. El caso sentó un precedente inédito en el mundo. Pese a que desde el 2015 la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el glifosato es “potencialmente cancerígeno”, fue la primera vez que un jurado reconoció que el herbicida puede contribuir “sustancialmente” a la enfermedad terminal de una persona.
Esto también se produce en el marco de los “Monsanto Papers”, una serie de investigaciones judiciales que durante el año pasado revelaron documentos secretos sobre los nexos que la multinacional trazó con funcionarios, periodistas y miembros de la Agencia de Protección Ambiental para que oculten las consecuencias de su producto principal, que es aplicado tanto en campos como en jardines de hogares particulares.
La demanda la iniciaron 1.100 personas enfermas de cáncer que denuncian haber sido víctimas del glifosato y fue el juez norteamericano Vince Chabria quien ordenó la desclasificación de gran parte de la documentación presentada tanto por los querellantes como por la corporación. De acuerdo a la reconocida revista Science, Monsanto manipula estudios y paga para que funcionarios, científicos y la prensa defienda el uso del herbicida.
Fuentes:
La Vanguardia
Foro Ambiental