El G20 promete un pacto mundial para reducir los residuos plásticos en los océanos

La lucha contra la presencia de desechos plásticos en océanos y mares es urgente. La discusión sobre este fenómeno que se ha vuelto una de las fuentes de contaminación más grandes y dañinas del mundo ha impulsado a que los ministros de Energía y Medioambiente del G20 acordaran crear un marco internacional para que los países miembros adopten medidas profundas. Eso sí, Estados Unidos no sería parte ya que se encuentra fuera del Acuerdo de París. 

“Este es un asunto que requiere acción urgente dado su impacto negativo en los ecosistemas marinos, su subsistencia y potencialmente la salud humana», señala la declaración adoptada por los ministros al término de una cumbre que duró dos días y se desarrolló en la ciudad de Karuizawa, en la región montañosa japonesa de Nagano.

El comercio de los residuos plásticos es uno de los más caóticos y contaminantes del mundo. Millones de toneladas recorren cada año embarcadas en contenedores de mercancías sin tener prácticamente leyes. En 2017 se contabilizaron 11,23 millones, según el servicio estadístico de la ONU. Para regularlo de una vez por todas, los 187 países que forman parte del Convenio de Basilea han decidido modificarlo y evitar así que los estados en desarrollo sigan recibiendo desechos plásticos sin control.

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El problema del plástico no es nuevo pero recientemente ha tomado notoriedad en la agenda internacional. En 1950 la producción de este material en todo el mundo rondaba solo los 1,7 millones de toneladas. Más de medio siglo después, la producción ya superó los 335 millones. Además, un estudio publicado en Science Advances asegura que solo un 9% de todo el plástico fabricado desde entonces ha sido reciclado. La mayor parte termina incinerado o, simplemente, abandonado, contaminando la tierra y, sobre todo, los océanos.

De acuerdo a estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada año se vierten en los océanos hasta 13 millones de toneladas de productos hechos a base de plástico, un material que puede tardar hasta mil años en descomponerse. Además, los investigadores afirman que, si las tendencias actuales continúan, para 2050 nuestros océanos tendrán más plástico que peces.

Esta noticia llega luego de que a fines de mayo se oficializara un acuerdo mundial para regular, por primera vez, el tráfico de residuos plásticos. La medida fue impulsada por los 187 países que forman parte del Convenio de Basilea, quienes han decidido modificarlo y evitar así que los estados en desarrollo sigan recibiendo desechos plásticos sin control.

En cuanto a la decisión del G20 con respecto a los residuos plásticos oceánicos, la adopción de medidas se postula, no obstante, como voluntaria (cada país deberá informar sobre el avance de las mismas), y pese al acuerdo en dicha materia, los ministros del G20 no se mostraron en sintonía en todos los temas, como es el caso del cambio climático. Estados Unidos, que se retiró del Acuerdo de París en 2016, se negó a respaldar el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

El documento adoptado este domingo sugiere, por ello, que los países del G20, a excepción de EE.UU., se comprometen a implementar plenamente el acuerdo, que busca mantener el aumento global de las temperaturas por debajo de 2 grados Celsius a finales de siglo respecto a niveles preindustriales para mitigar el impacto del calentamiento global.

Se espera que estas resoluciones sean posteriormente tratadas en la cumbre del G20 del 28 y 29 de junio en Osaka. El grupo del G20 está compuesto por Argentina, Australia, Brasil, el Reino Unido, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.

Fuentes

– Foro Ambiental

– Infobae