El aumento del nivel del mar no para y ya no podemos volver atrás
Este fenómeno climático producido por el calentamiento global que es causado por los gases de efecto invernadero pondrá en riesgo a 300 millones de personas a partir de 2050.
El aumento del nivel del mar avanza a pasos agigantados e irreversibles. Así lo indica el último y duro informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), donde se remarca que ya no se podrá evitar ni hacer retroceder sino que solo habrá lugar para achicar sus consecuencias. Este proceso, aseguran los autores, se ha disparado por los gases de efecto invernadero emitidos por el ser humano que derriten los polos norte y sur del planeta.
“Que sea una carga menor dependerá de lo rápido que se dejen de emitir esos gases que sobrecalientan el planeta y que están vinculados principalmente a los combustibles fósiles”. Hoesung Lee, presidente del IPCC, que ha exigido a los países reducir sus gases para que los impactos que ya no se pueden eliminar se amortigüen y sean «más manejables para las personas más vulnerables, ya que las más expuestas son a menudo aquellas que cuentan con menor capacidad de respuesta”.
Los resultados publicados por el IPCC indican que el nivel del mar aumentó unos 15 cm durante el siglo XX y que en la actualidad está subiendo dos o tres veces más rápido. Para 2100, podría crecer entre 30 y 60 cm si las emisiones de gases se reducen drásticamente, y entre 60 y 110 cm, si éstas continúan acrecentándose.
«El aumento del nivel del mar se ha acelerado debido al incremento combinado de la pérdida de hielo de las capas de Groenlandia y la Antártida», concluye el estudio. La pérdida de hielo en la Antártida por el aumento de la temperatura en el periodo comprendido entre 2007 y 2016 se triplicó con respecto a la década anterior; en Groenlandia se duplicó.
El informe del grupo de investigadores de este organismo, que pertenece a la ONU, sobre el calentamiento del planeta y el crecimiento de los océanos forman parte de una serie de análisis temáticos que se encarga de revisar y unificar el conocimiento sobre el cambio climático partiendo de los estudios científicos ya publicados. En esta ocasión han participado más de 100 autores de 36 países, que han chequeado unas 7.000 publicaciones.
El diagnóstico coincide con otro reciente estudio liderado por la organización Climate Central y publicado en Nature Communications, que estima que se inundará cada año zonas costeras en las que ahora viven 300 millones de personas desde el año 2050 en adelante. Esta cifra representa el triple de lo que se había calculado hasta ahora con los modelos de predicción habituales.
“Hasta el momento, las proyecciones subestimaban el número de personas que se pueden ver afectadas. Ahora entendemos que la amenaza del aumento del nivel del mar y las inundaciones costeras es mucho mayor de lo que pensábamos anteriormente», aseguró según Benjamin Strauss, coautor del trabajo.
El dilema al que se enfrenta las generaciones actuales es qué tan grande será la hipoteca que le dejarán a las siguientes.
Un total de 135 países estarán afectados por las crecidas. Sin embargo, el territorio del continente asiático será el mayor damnificado ya que en sus zonas costeras viven aproximadamente 237 millones de personas. China (93 millones), Bangladesh (42), India (36), Vietnam (31), Indonesia (23) y Tailandia (12) van camino a recibir el mayor impacto si no se toman medidas de protección profundas.
“Las comunidades humanas se concentran de forma desproporcionada en las zonas muy bajas de la costa”, advierte Strauss sobre las proyecciones que hasta ahora subestimaban el número de personas que se pueden ver afectadas. De hecho, el estudio señala que 250 millones de personas residen en estos momentos en zonas de riesgo de inundación, mientras que las proyecciones actuales limitaban esa cifra a 65 millones.
El modelo elaborado por esta organización, que incluye un mapa interactivo para explorar las zonas afectadas, maneja varios escenarios partiendo de la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero y de la velocidad del deshielo. En función de estos parámetros el nivel del mar aumenta más o menos y, por lo tanto, varía el número de personas que viven en las zonas afectadas.
En los diferentes escenarios, las proyecciones para 2050 no ofrecen grandes diferencias respecto a los afectados. La gran variación se daría a finales de este siglo. Para 2100, en el escenario más optimista (una rápida reducción de los gases de efecto invernadero y un deshielo menos acentuado) en la zona roja de inundaciones habría 340 millones de personas. En el peor de los escenarios (con un incremento de las emisiones y un nivel de deshielo alto) esa cantidad se elevaría hasta los 480 millones en 2100.
En Argentina
La Bahía de Samborombón, el Delta, las costas de Quilmes y más al sur, Playa Unión, Río Gallegos y Río Grande son algunas de las zonas con mayor cantidad de tierras de nuestro país en riesgo por la suba del nivel del mar o las inundaciones extremas generadas por la crisis climática, según Climate Central. El trabajo de la organización destaca que las poblaciones que viven alrededor de los ríos Paraná y de la Plata experimentan grandes riesgos.
Federico Isla, coautor del reporte y director del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario de la Universidad Nacional de Mar del Plata, detalla que la amenaza más grande para nuestro país no es tanto la suba del nivel oceánico, sino los cambios en las recurrencias de lluvias y sudestadas en las tierras bajas. “Si aumentan las sudestadas va a haber problemas en el frente del Delta y en la planicie que se inunda habitualmente Berisso, Ensenada, Quilmes y Berazategui. Y si esto fuera más frecuente, como indican los modelos, va a pasar más seguido”.
Los impactos de las marejadas alrededor del Río de la Plata causadas por tormentas (lo que incluirá a Buenos Aires), pueden ser graves tras la combinación de tormentas y mareas altas. Con sólo un aumento de 50 cm del nivel del mar, 600.000 personas en Buenos Aires podrían verse afectadas por las marejadas y unos USD 23.000 millones en infraestructura correrían peligro. Actualmente, cerca de 200.000 personas en el Gran Buenos Aires se ven afectadas por mareas tormentosas. Con un aumento del nivel del mar de 50 cm, este número podría triplicarse.
Las zonas aledañas al Río Paraná, agrega Isla, se encuentran bajo un grave riesgo de inundaciones. “Irremediablemente, en la Antártida se empezarán a derretir las plataformas de hielo y eso contribuirá al aumento del nivel de los océanos. En la Argentina, las sudestadas van a ser más frecuentes y también las inundaciones en la cuenca del Paraná. Algunas ciudades costeras deberían preocuparse de diseñar nuevos sistemas de drenaje para que las aguas sean evacuadas rápidamente. Hoy estamos en riesgo», finalizó.
Fuente:
– Foro Ambiental
– El País
– Infobae