En el corazón de la provincia de Buenos Aires también le dicen no al fracking
La provincia de Buenos Aires ha dado un nuevo paso importante para la prohibición definitiva de la técnica de la fractura hidráulica, más conocida como fracking. El Concejo Deliberante de la localidad de Daireaux, ubicado en el centro de la región, aprobó por unanimidad el proyecto de Ley que impide esta práctica en todo su territorio.
Con la aprobación, el distrito se ha convertido en el decimoprimero de la provincia en prohibir la técnica. Los otros diez –Coronel Suárez, Tornquist, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Saavedra, Benito Juárez, Tandil, Rauch, Guaminí y Adolfo Alsina– declararon sus territorios libres de fracking a partir de 2013, por la movilización de diversas organizaciones, asambleas y movimientos de la sociedad civil contra la actividad.
La nueva ordenanza de Daireaux, que cuenta con 17 mil personas, fue presentada por la concejal Fernanda García y tuvo el apoyo de diferentes grupos ambientalistas, quienes destacaron que la medida protegerá a la cuenca del arroyo Vallimanca, afluente del río Salado.
“Esta nueva conquista nos dará los argumentos necesarios para aprobar el proyecto de Ley de prohibición que ingresamos junto al Diputado Pablo Garate en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires. Estas Ordenanzas significan un gran avance hacia el objetivo de mantener un ambiente sano, y generar conciencia en la ciudadanía”, dijo Ignacio Zavaleta, integrante de la Asamblea de Integración por Territorios Libres de Fracking y miembro de la Coalición Latinoamericana contra el Fracking por el Agua, el Clima y la Agricultura Sostenible.
Para Juan Pablo Olsson, coordinador de campañas climáticas de 350.org Argentina e integrante de Argentina Sin Fracking, “este es un paso fundamental, porque significa continuar avanzando en un camino de cuidado a la vida, el agua y los recursos para nuestra región”.
En la actualidad, alrededor de todo el país hay 69 municipios que prohíben el fracking. Estos están en las provincias de Mendoza, Chubut, Río Negro, Neuquén, Buenos Aires y Entre Ríos. Esta última, incluso, a fines de abril logró un hecho histórico: convertirse en la primera provincia de Argentina en prohibir la técnica en la totalidad de su territorio.
“Es imprescindible construir una transición hacia energías limpias, libres y renovables, como se ha acordado en la Cumbre Climática de París, con el objetivo de evitar que el planeta agrave el proceso de calentamiento global por encima de 2 grados, dejando atrás la matriz fósil contaminante y metodologías como la del fracking que son catastróficas para el ambiente”, completó Olsson.
El fracking no solo contamina los acuíferos y el aire, sino que también provoca un elevado consumo de agua potable, genera contaminación atmosférica por la emisión de gases de efecto invernadero (fundamentalmente gas metano), y provoca serios daños a la salud humana y animal.
Además, la exploración de petróleo y gas no convencional está impidiendo que muchas familias puedan continuar con sus actividades tradicionales de producción de manzanas, peras y cerezas. Las pequeñas fincas se encuentran atrapadas entre las torres del fracking y no hay garantía de que el agua que llega a las frutas no esté completamente contaminada.
Fuente: Foro Ambiental / 350.org