Tras casi dos décadas, la Ciudad de Córdoba vuelve a medir la contaminación del aire

Después de varios intentos fallidos, el Municipio y la sede regional de la UTN acordaron impulsar el proyecto. El aparato de medición será instalado en el centro de la ciudad y los primeros datos estarían para fines de julio.  

 

El último medidor estable funcionó hasta el 2001. Aquel año, la profunda crisis que vivió el país hizo que los monitoreos del aire en Córdoba capital quedaran sin financiamiento y pasaran al completo olvido. Sin embargo, ante el avance del cambio climático, la Municipalidad firmó un convenio con la Facultad Regional Córdoba de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) para volver a controlar la contaminación de la ciudad.

“Las mediciones que tenemos son muy antiguas. Por eso es importante recabar información científica para saber dónde estamos parados y ver qué acciones se pueden tomar”, sostuvo Sebastián Roca, el subsecretario de Ambiente a nivel local.

El nuevo equipo de monitoreo estará ubicado en la Casona Municipal (La Rioja y General Paz), considerado un punto estratégico ya que se encuentra en el centro de la ciudad, donde los niveles de polución del aire son altos.

Según Héctor Macagno, director del Centro de Investigación y Transferencia en Ingeniería Química Ambiental de la UTN, el aparato cumple con todas las normativas internacionales  y puede medir material particulado menor a 10 micrones (PM10), óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, ozono y monóxido carbono. Los resultados serán publicados en la web de la Municipalidad.

“La idea es generar un índice de calidad del aire que sea público y esté on line. A partir de ese índice se pueden dar diferentes recomendaciones”, explicó Roca.

Se espera que las primeras mediciones estén listas a fines de julio. El convenio es por dos años con renovación automática. “El problema es la continuidad y el mantenimiento de este equipo. El acuerdo garantiza esto y está basado en nuestro interés científico y en la experiencia que tenemos en mediciones de calidad de aire para la industria”, afirmó Macagno.

Sensores por toda la ciudad

Además de este equipo central, se instalarán más dispositivos en la ciudad, aunque menos complejos y más económicos. “Tenemos previsto medir en varios puntos con sensores que estamos desarrollando nosotros, pero para eso necesitamos un equipo calibrado para comparar los resultados”, indicó Macagno.

Roca, por su parte, agregó que “la idea es avanzar con estaciones no homologadas, pero tener una red que, por ejemplo, tenga al parque Sarmiento y a la reserva San Martín como puntos de referencia, además de otros barrios de la ciudad”.

El sistema índice será el mismo que utiliza la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y contará con seis niveles diferenciados por colores: Verde (buena calidad), Amarillo (aceptable), Naranja (insalubre para grupos sensibles, aunque no afectará a las personas en general), Rojo (insalubre, todos pueden comenzar a padecer efectos en la salud), Violeta (emergencia, las probabilidades de que toda la población esté afectada son altas) y Bordó (alerta sanitaria, todos pueden padecer efectos sanitarios graves).

Córdoba fue pionera en el control de la contaminación ambiental. En la década de 1990, tenía dos camiones que realizaban este trabajo en distintos puntos de la ciudad. En 2001, el proyecto se quedó sin financiamiento. Hubo un nuevo intento en 2008, pero fracasó. Los últimos y escasos datos difundidos por la Municipalidad son de 2013.

En la actualidad, la Ciudad de Buenos Aires es la única de la Argentina que mantiene un sistema continuo de calidad de aire. Hay estaciones en La Boca, Parque Centenario, avenida Córdoba y barrio Palermo. A diferencia con el que tendrá Córdoba, el índice porteño es un “semáforo” de siete colores.

Fuentes:

  • Después de 17 años, Córdoba vuelve a medir la calidad del aire / La Voz
  • Foto: Trabajo de DINOCBA

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