Comenzó a derretirse Taku, uno de los glaciares más resistentes al cambio climático

Alaska es una de las regiones del mundo que más se enfrenta al proceso de retracción de sus glaciares y la situación es cada vez más alarmante. Allí se encuentra el glaciar Taku, uno de los pocos que había enfrentado los efectos del calentamiento global, que comenzó a derretirse tras medio siglo de crecimiento. Así lo confirmaron imágenes captadas por la NASA, en un informe que aborda los últimos cuatro años.

Los científicos del Observatorio Terrestre de la agencia estadounidense han detallado que el campo de hielo, considerado uno de los más gruesos del planeta, con un espesor de 1.480 metros y que había estado ganando masa a un ritmo de 0,3 metros por año, ha ido disminuyendo su marca desde 2014, el año que coincide con uno de los meses de julio más cálido jamás registrado.

Esta mole de hielo se encuentra situada en el campo de Juneau y ha sido objeto de estudio durante las últimas décadas debido a su particular resistencia y expansión. El glaciólogo Mauri Pelto, que lleva treinta años vigilando los 250 glaciares más grandes del mundo, explica que uno a uno todos habían comenzado a perder masa de hielo debido al aumento de las temperaturas en el planeta menos Taku, que resistió hasta ahora.

Las imágenes recogidas por la NASA indican que el gigante de hielo ha comenzado a fundirse por primera vez desde 1946, que es cuando empezó a estudiarse. El cambio es aún más dramático ya que entre ese año y 1988 el glaciar Taku estaba creciendo a un ritmo de 30 centímetros por año. Entre 2013 y 2018 el crecimiento se detuvo, y por primera vez en agosto de 2018 empezó a retroceder, lo que podría traer serias implicancias al aumento del nivel del mar. 

“Pensábamos que el balance de masa en Taku era tan positivo que podría avanzar durante el resto del siglo”, explicó Pelto, que trabaja en el Nichols College de Massachusett. “No creo que la mayoría de nosotros pensáramos que iba a retirarse tan rápido”, agrega. “Que la transición se produzca tan rápido indica que el clima invalida el ciclo natural de avance y retroceso que el glaciar habría tenido normalmente”.

Fuentes:

– Foro Ambiental

– EFE