Botellas de plástico a cambio de un pasaje, el plan de reciclaje que impulsa el Metro de Roma

El plástico representa uno de los grandes dilemas ambientales del mundo. Con el fin de enfrentar esta problemática, las autoridades de Roma lanzaron una iniciativa para que sus ciudadanos puedan reciclar de manera constante: en las estaciones del metro se han instalado máquinas compactadoras de botellas de plástico con las que se puede obtener un boleto gratuito a cambio. 

A través de la aplicación MyCicero, los usuarios pueden escanear su código de barras personal en una máquina de reciclaje especial, insertar botellas de plástico vacías dentro de un compactador y comprar digitalmente viajes. Por cada botella se obtienen 5 centavos de crédito. Esto significa que con treinta botellas se puede obtener un pasaje totalmente gratuito, ya que el transporte público llega a costar un euro cincuenta. 

Hasta el momento, se han reciclado más de 350.000 botellas, lo que equivale a más de 3.500 botellas por día.

Desde que comenzó este ingenioso sistema en julio pasado, con tres estaciones del centro de la ciudad, el gobierno romano reportó que se han reciclado más de 350.000 botellas, lo que equivale a más de 3.500 botellas por día. En promedio, dijo la compañía de transporte público de la ciudad, ATAC, las personas reciclan 15 a 20 botellas, reduciendo así el costo significativamente para miles de usuarios.

“Si usa el dinero para involucrar a las personas (en el reciclaje), incluso aquellos que no tienen sentido cívico reciclarán”, afirmó Claudio Perelli, residente de Roma. Para Luca Alberto Di Lauro, otro ciudadano de la capital, “en lugar de arrojarlas, las botellas se colocan dentro de una máquina especial (de reciclaje) porque la situación de la recolección diferenciada de residuos es problemática en Roma”.

Tras después de décadas de abandono, Roma hoy se encuentra en una situación delicada en cuanto a la gestión de su basura, con contenedores y rellenos sanitarios saturados. Este espiral en declive ha hecho que tanto residentes como turistas se conviertan en testigos del mal olor que afecta a la ciudad. Los residuos llegan a cubrir las antiguas calles de Roma con cientos de toneladas sin recoger, con moscas comiendo comida podrida, y a menudo frente a monumentos antiguos.

“La situación es bastante desastrosa”, definió el titular del grupo ambientalista Legambiente, Stefano Ciafani. “Roma no ha podido crear un sistema eficiente para la recolección diferenciada de desechos, como lo hizo Milán, y no ha construido las plantas de reciclaje que son fundamentales para una ciudad donde viven tres millones de personas. Si la planta de tratamiento de desechos está cerrada y no hay plantas de reciclaje se crean en el territorio, los desechos continuarán siendo exportados fuera de la región como lo es hoy”.

El proyecto para reciclar basura por boletos en el metro fue lanzado por la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, en nombre de la red de transporte de Roma Atac. Las máquinas de reciclaje se colocarán en tres estaciones de metro para una fase de prueba de 12 meses. Pero la capital tiene un largo camino por recorrer antes de alcanzar a otras ciudades en iniciativas de reciclaje, incluso si el nuevo programa de reciclaje es un pequeño paso en la dirección correcta.

Fuentes: 

– Foro Ambiental

– Reuters