A partir del 2021, en la Unión Europea ya no habrá más utensilios de plásticos descartables
En una histórica decisión, la Unión Europa (UE) decretó la prohibición de los plásticos de un solo uso. La medida, que entrará en vigor a partir del año 2021, impone el fin de los vasos de bebidas, envases de alimentos, hisopos, sorbetes y cubiertos de plásticos, entre otros productos descartables.
Por 560 votos a favor, 35 en contra y 28 abstenciones, los eurodiputados reunidos en Estrasburgo (noreste de Francia) aprobaron eliminarlos para modificarlos por alternativas no contaminantes. Los estados miembros de la UE ya han manifestado su apoyo, lo que significa que su aprobación final el 15 de abril se da por descontada.
«El plástico envenena nuestros mares, mata a sus habitantes y nos amenaza, a nosotros, al final de la cadena. Era urgente actuar», aseguró el ponente del acuerdo, el eurodiputado liberal belga Frédérique Ries, que dirigió el proyecto de ley a través de la asamblea de 28 naciones. «Si no actuamos, en 2050 habrá más plástico que peces en los océanos», añadió.
El problema del plástico no es nuevo pero recientemente ha tomado notoriedad en la agenda internacional. En 1950 la producción de este material en todo el mundo rondaba solo los 1,7 millones de toneladas, según los datos de la patronal PasticsEurope. Más de medio siglo después, la producción ya superó los 335 millones.
A esto se suma otro tema principal: la baja reutilización de los plásticos. Según los datos de la propia Comisión, solo un 30% de los residuos de plástico de la UE se recogen para ser reciclados. Y, lo que no se recoge, en muchas ocasiones acaba en los océanos y las playas.
La nueva legislación, que las instituciones europeas comenzaron a negociar a fines de diciembre del año pasado, también establece el objetivo de reciclar el 90 por ciento de las botellas de plástico para 2029, a través de, por ejemplo, sistemas de reembolso. Su fabricación deberá contar, además, con un 25 por ciento de material reciclado para 2025 y un 30 para 2030.
Otros productos que serán prohibidos, de acuerdo al proyecto, serán los elaborados con plástico oxo-degradable (habitualmente referidos como “biodegradables”) y envases de poliestireno expandido (telgopor), que normalmente son utilizados para comida de delivery o “de paso”.
La norma, además, plantea pautas de reducción de consumo a nivel nacional, mayores exigencias en cuanto a su producción y su etiquetado y una nueva reglamentación para la gestión y limpieza de los residuos. El texto de la eurodiputada Ries contempla la responsabilidad ampliada del productor, el principio de “quien contamina paga”, particularmente referido a la necesidad de que las empresas de tabaco cubran los costos derivados de la limpieza de la basura.
Esa industria, por ejemplo, deberá hacerse cargo de lo recolección y reciclado de los filtros de los cigarrillos a partir de 2023. “Una colilla lanzada al mar contamina entre 500 y 1000 litros de agua”, subrayó Ries. La medida anterior también se aplica a los equipos de pesca, para que sean sus fabricantes, y no los pescadores, quienes asuman los gastos del tratamiento de los residuos.
Fuentes:
– EFE, AFP y Reuters Foro Ambiental